martes, 13 de abril de 2010

AIDA


Su ex marido, no contento con gastarse lo poco que ganaba en prostitutas, la molía a palos. Su primera hija, Soraya, por quien abandonó los estudios para criarla cuando sólo tenía 17 años, voló del nido nada más cumplir la mayoría de edad. Y su formación no llega para otra cosa que no sea pluriemplearse fregando escaleras para poder llegar a fin de mes.

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